Siempre lo he dicho, nunca he sido bueno para hacer las tradicionales calaveritas literarias. De hecho, también considero que nunca he sido bueno escribiendo, no obstante continúo haciéndolo.
Esta calaverita surgió ayer por la tarde, después de una breve plática con una amiga, que sin quererlo me dio tema, poniendo con ello a trabajar al obsesivo que vive dentro de mi, quien finalmente se encargó de adornar en forma de calaverita literaria algunos de nuestros comentarios.
Después de esa plática tardé alrededor de 10 minutos en tener esto. Creo que no quedó tan mal. :
Que una hermosa Catrina
venga desde el panteón
y con sobredosis de morfina
se llevé a la que rompió mi corazón
Me gustaría decir que soy un artista, pero no lo soy.
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