Después de cuatro derrotas al hilo y de que la polémica derivada de sus recientes declaraciones ante la prensa hicieran insostenible su relación con la afición, este domingo, por medio de un comunicado, Club Necaxa anunció el cese de Miguel Fuentes de la dirección técnica del equipo
El mal paso del equipo y un muy mal manejo de la presión, que derivó en las declaraciones mencionadas cavaron la tumba de Miguel Fuentes por lo que una inmensa mayoría de los aficionados del equipo recibieron por fin una noticia que esperaban escuchar desde mayo pasado, cuando se perdió la Final de Ascenso ante Dorados.
Lo que extraña no es que haya sido cesado de su cargo Miguel Fuentes, sino que esto se haya dado justo ahora. En el último episodio del Podcast PR hace una semana, mencioné que me parecía que el próximo torneo no lo veríamos en el banquillo de Necaxa, sin importar el desenlace que este tormentoso Apertura 2015 tuviera para el equipo. No me equivoqué, aunque si me extraña que su salida se de justo ahora.
Hay pocos argumentos que pudieran ser válidos para defender cuatro derrotas consecutivas del equipo. Se podría decir lo que escuchamos en palabras del ex-técnico en varias conferencias, que "se generan llegadas", cosa que es cierto. Pero también lo es el que no basta con ello para ganar los partidos y sacar puntos, cosa que desde hace cuatro juegos no sabemos lo que es.
Dicen que el hilo se rompe por lo más delgado y que es más fácil correr a uno que a veintidós, lo cual es completamente cierto. Siempre he dicho -en mis columnas anteriores y en el propio Podcast PR lo he mencionado hasta el cansancio- que el técnico tiene la misma responsabilidad de los triunfos, como de las derrotas que los jugadores, por ende, Miguel Fuentes era también responsable de las constantes fallas ante el marco rival y de las cuatro ligadas por el equipo, situación que justifica su cese. No obstante, creo que no era el único responsable.
Necaxa ha fallado en muchos sentidos a lo largo del torneo. El tema de la contundencia es cierto y al margen de ello da la impresión que la falta de actitud o de capacidad de algunos jugadores podría haber sido otro de los factores que fueron mermando el potencial del equipo. Las quejas constantes eran de si se alineaba a determinado jugador -algunas apariciones, si, inexplicables- pero cuando has puesto a jugar a todos tus delanteros y ninguno ha sido capáz de marcar diferencia ya no hay mucho que hacer.
Fuentes se va por la puerta de atrás, con un título en el que nadie le da crédito pero que se ganó con el como primer responsable del equipo. Se va peleado con la afición y dejando claro que aún cuando pudo haber fallado tácticamente en innumerables ocasiones, falló más en el aspecto mental y en no saber manejar la presión que dirigir a un equipo como Necaxa trae consigo.
De igual forma, hay muchos jugadores que han fallado en la cuestión de la mentalidad, y en ese sentido también la directiva lo ha hecho. El golpe de caer en la Final de Ascenso cuando estaba todo servido para volver por la puerta grande a Primera División fue muy duro y de ahí que los resultados como local hayan sido tan malos a lo largo de este torneo. A Necaxa le pesaba jugar en el Estadio Victoria y desde luego esto se hizo más evidente en los últimos duelos, cuando la presión por los malos resultados se hizo más grande.
Necaxa necesitaba, y continúa necesitando ayuda profesional en ese sentido, y me parece increíble que nadie se haya dado cuenta antes, a grado tal que recién el sábado pasado en la conferencia posterior al partido, fuera Miguel Fuentes el primero en mencionarlo. Esa ayuda profesional debía llegar aún antes de enfrentar a ese verdugo recurrente en el que se había convertido Dorados. No llegó, y solo resta esperar que llegue en el futuro cercano.
Miguel Fuentes se va víctima de sus errores y de los errores de sus jugadores, se va porque se tenía que ir, aunque me parece que no era el momento. Su cese tenía que haberse dado hace un par de semanas o una vez que concluyera el actual torneo ya que este viernes, el equipo se juega la liguilla en un partido en el que si gana clasifica y se mantiene con vida, aunque no estoy tan seguro que en este momento esa sea la apuesta de la directiva.
El técnico de Segunda División y el del equipo Sub-13 -ex-jugador del equipo- se harán cargo de la dirección técnica de Necaxa en forma interina. ¿Se está apostando a ellos para el futuro o se está renunciando a la última carta previo a la liguilla?, no lo sé. Si Necaxa gana estará calificado, pero no tendría tiempo para poner a un estratega que al menos tenga experiencia en el circuito o en liguillas, lo que me parece un error. El torneo aún puede rescatarse, pero parece que se ha renunciado a el desde ahora.
Había rumores que decían que los jugadores no querían al técnico y que quizá por ello no se concretaban la infinidad de llegadas. Si de repente ante Murciélagos llega la contundencia que no hemos tenido, me parecerá un indicativo de que esos rumores tenían algo de razón, y eso confirmaría que el único problema no estaba en la dirección técnica o en la mentalidad, sino también en la falta de profesionalismo de parte del plantel, aunque desde luego, hay jugadores de los cuales no podríamos dudar de su compromiso para con el equipo.
Se fue Fuentes, y ahora la pregunta es: ¿Quién para técnico de Necaxa en el Clausura 2016?
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