Friday, April 1, 2016

Un superlíder sobrevalorado, un Necaxa a tope

El pasado domingo, Necaxa se metió a la cancha del Estadio Jalisco en Guadalajara para enfrentar a un 'temido' Líder General del Clausura 2016, los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, cuadro que a lo largo del torneo ha sido capáz de mantener la posición de honor y que se mantuvo como el último cuadro invicto.

El conjunto jalisciense ha dominado la clasificación del Ascenso MX desde el arranque mismo del torneo, sin embargo parece haber alcanzado su tope futbolístico y en sus más recientes tres encuentros ha sumado apenas un par de unidades, mismas que gracias a la ventaja que tenía sobre el resto de equipos -incluído Necaxa- le han permitido mantenerse en lo más alto.

El domingo, en el que se antojaba como el partido más difícil de la temporada y con un Necaxa que como visitante no se ha mostrado tan poderoso como lo ha hecho cuando actúa en el Estadio Victoria, nuestro equipo no se guardó nada y desde el primer minuto salió a comerse al 'temido' superlíder del torneo.

Necaxa fue más que Leones Negros, propuso desde el arranque y generó acciones que el rival supo resolver de alguna u otra forma. Se falló en la contundencia, si, tal como ha sido a lo largo del torneo, pero se dominó por completo a un líder general que sencillamente decepcionó con lo mostrado sobre el terreno de juego.

Remates por los lados o por encima de la portería, una barrida salvadora cuando Jahir Barraza se preparaba para empujar el esférico y un disparo de Luis Felipe Gallegos que reventó el travesaño fueron tan solo parte de lo que Necaxa produjo al frente. En contraparte, los tapatíos generaron apenas un par de débiles disparos que fueron fácilmente controlados por Yosgart Gutiérrez.

Necaxa hizo lo que quiso con Leones Negros y solo faltó que el balón entrara, lo que por supuesto deja un sentimiento de decepción ya que el partido se debió ganar. No obstante, el Estadio Jalisco fue testigo de la mejor actuación de nuestros Rayos como visitante en lo que va del torneo.

Así como una semana antes se había visto la mejor cara de Necaxa en el duelo ante Cimarrones, esta vez en cancha ajena y contra un rival de mayor categoría, vimos a un equipo que salió al frente, que parece haberse olvidado de tomar el medio campo y desperdiciar los primeros 45 minutos de cada encuentro. Por segunda semana consecutiva vimos a un Necaxa con hambre, con la ambición que antes de este par de encuentros solo se había visto en la Copa MX y en el duelo de la primera fecha ante Atlante.

Los Rayos de Luis Alfonso Sosa por fin están mostrando en Liga la intensidad que muchos queríamos ver y el haber salido a jugar de la manera en la que hizo el domingo por el rival y por la condición de visitante es algo que debemos agradecer. El Necaxa que incluso jugando de local anotaba un gol y se metía atrás o que de visita jugaba a no jugar y no dejar jugar no ilusiona, pero el que jugó ante Cimarrones y Leones Negros si lo hace.

El domingo quedó claro que el rival a vencer no son los Leones Negros, en mi opinión, esa etiqueta debe ser para el Celaya, cuadro que nos goleó ya en dos ocasiones este semestre -en Pretemporada y en Temporada Regular- y que se muestra muy sólido, especialmente cuando actúa de local.

Habrá que ir paso a paso, primero pensar en Lobos BUAP, luego en Mineros y por último en el más débil de los que quedan, Murciélagos. Ya después habrá que ver la liguilla fase por fase y rival por rival. Pero hoy, Celaya y Necaxa parecen ser los más serios aspirantes al título y a pelear el ascenso ante un inadvertido FC Juárez.

Dicen que 'El León no es como lo pintan' y definitivamente el León Negro tampoco lo es. Necaxa debió ganar con comodidad el partido 'más difícil' del torneo y dar un golpe de autoridad contra un posible rival de liguilla. No obstante, en la mente de los melenudos, el mensaje que Necaxa les dejó debe estar muy claro.

0 comments:

Post a Comment