Al momento que escribo esto, faltan justamente 12 horas para que se dispute el encuentro de vuelta de la Final de Ascenso en el Estadio Olímpico Benito Juárez de Ciudad Juárez, en Chihuahua. Ahí, Bravos y Necaxa saldrán a buscar el resultado que les permita jugar a partir del mes de julio en la Liga MX.
Por fortuna, y gracias al triunfo obtenido el pasado sábado en el Estadio Victoria, Necaxa tiene un par de resultados que lo llevarían de regreso a Primera División, es decir, ganar o empatar nos bastaría para por fin ponerle fin a esta pesadilla llamada Ascenso MX.
Han sido cinco largos años en esta división desde que en el Apertura 2011 regresamos. Cinco años frustrantes y dolorosos, en no pocas ocasiones aderezados por la incertidumbre y por aquel indescriptible sentimiento que provoca el 'otro año' que surge con cada eliminación.
Dos títulos y tres finales perdidas han sido el saldo hasta ahora en esta nueva etapa en el circuito, pasado reciente que por ahora no importa porque Necaxa está a 90 minutos de conseguir el regreso, tal como se hiciera en 2010 con Omar Arellano, aunque esta vez de la mano de Luis Alfonso Sosa, un técnico que llegó hace apenas seis meses con la misión de lograr el segundo ascenso de su carrera.
Después de haber perdido la Final de Ascenso de hace un año ante Dorados y de habernos quedado fuera de la liguilla por el titulo en el Apertura 2015, Sosa llegó a Necaxa sabiendo que no había margen de error y que había que coronarse si o si en el Clausura 2016 para poder aspirar a pelear el ascenso.
En lo personal, mucho he criticado a Luis Alfonso Sosa, primero por la manera tan absurda en la que se renunció a pelear la Copa MX estando ya instalados en la Final. Posteriormente, porque a lo largo del torneo Necaxa pareció no dar lo que nos enseñó podía dar, conformándose en ocasiones con hacer lo justo para sumar unidades.
De igual forma, la liguilla no fue precisamente espectacular y Necaxa ganó siempre el duelo de Ida en calidad de visitante antes de optar por jugar atrás y cuidar la ventaja en casa. Contra Correcaminos y Atlante eso generó problemas y nos complicó el camino, aunque con los Potros bastó con jugar unos minutos para marcar tres goles y sentenciar la serie.
La Final ante Mineros fue un tanto diferente ya que en el duelo de vuelta no se jugó tan atrás y en los primeros minutos se salió a buscar alguna anotación que liquidara las aspiraciones de los zacatecanos. Salvo esa serie, las formas no me han gustado del todo, pero eso no importa, ya que Luis Alfonso Sosa supo leer a cada rival y plantear cada serie de acuerdo a lo que necesitaba.
Muchas veces lo mencioné en el Podcast PR, cuando se gana hay poco que reclamar y en ese sentido a Luis Alfonso Sosa tenemos que darle su mérito y agradecerle por el título del Clausura 2016 que nos tiene en la Final de Ascenso. ¿Cómo criticarlo cuando a la suya nos llevó al título y nos tiene a 90 minutos de volver a Primera División?
Desde luego no se trata de creer que ya está definida la serie ante FC Juárez, pero ventaja es ventaja, y el equipo luce fuerte de cara al partido más importante del año -de los cinco años que tenemos en el Ascenso MX, de hecho-. No obstante, pese a esa ventaja, en este momento estamos tan cerca como tan lejos de la Liga MX.
Faltan 90 minutos, los más importantes en mucho tiempo. 90 minutos nos separan de Primera. ¡Venga Necaxa, ésta es la buena!
#DaleRayo
#FuerzaRayos
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