El primero de los duelos de la jornada doble dejó mucho que desear para muchos aficionados de Necaxa y tras empatar con América, sumado al empate del pasado fin de semana ante Atlas, nuevamente comienzan a aparecer varios inconformes con el accionar y los resultados del equipo. Luis Alfonso Sosa y Alejandro Díaz son, como han sido a lo largo del torneo, los villanos favoritos de todos, aunque la inconformidad de algunos comienza a tocar también a otros integrantes del plantel.
Dos empates podrían no ser necesariamente malos resultados -amén de los cinco encuentros sin derrota que acumulamos-, y me explico. El partido ante Atlas fue raro y si bien es cierto que se apostó a poco, me parece que esto se debe a la condición de visitante y no al hecho de que al técnico le falten tamaños como afirman algunos. El Estadio Jalisco vio un partido ríspido en el que si bien con un poco más se pudo haber ganado, cono ese mismo ‘más’ se pudo haber perdido. ¿Que hubiera pasado si Necaxa se lanza en los minutos finales por el triunfo y en un contragolpe nos ganan el partido?, simple, las críticas serían peores.
Ese duelo ante Atlas me parece que se definió cuando el miedo a perder fue más grande que el deseo de ganar por parte de ambos equipos. Ese empate en calidad de visitante podría no ser un mal resultado, siempre que se ganara nuevamente como local. Lamentablemente no fue así y ante América se sacó otro punto que a final de cuentas nos permite sumar, aunque lo ideal, lo tengo claro, sería sumar de tres en tres.
El partido contra América fue de contrastes y salvo algunos minutos en los que nos pasaron por encima en la segunda mitad, me parece fue equilibrado. Podemos hablar de atajadas de Marcelo Barovero, pero también de algunas de Moisés Muñoz, y en ese sentido, aún cuando el rival generó más ofensivamente, la única diferencia entre ambos equipos podrían haber sido los dos disparos a los postes, mismos que por supuesto, no van al marcador.
Probablemente América merecía haber ganado el partido, pero fue Necaxa el que tuvo el triunfo en el tiempo de compensación. No, no voy a ‘reventar’ a Edson Puch, pero si hay que decir que falló el gol del triunfo por ponerle, como se dice, ‘mucha crema a sus tacos’. Muchos me dirán que sigue marcando diferencia y que es el referente en ataque, si, es cierto. Pero igual falló. Puch dio un buen partido, lució lo que había dejado de lucir en los dos anteriores partidos y generó en ofensiva. Tristemente también pareció volver a jugar para él y su lucimiento personal, y no para el equipo.
No critico su entrega física, misma que al igual que su técnica individual no está en duda. Puch corrió, luchó, y como dije, generó. ¡Hasta se tiró un clavado para posteriormente darnos el empate!. Y no, tampoco le voy a criticar eso, pero por más que me digan que era un penal ‘clarísimo’, eso fue un clavado. Si, me dio gusto el gol y soy muy necaxista, pero eso no va a hacer que diga que sí era penal, algo que para mi, no lo era.
Es cierto que posteriormente hay una mano y un penal claro -muy claro- sobre Rodrigo Prieto, pero ¿Cómo reclamar después de que nos habían regalado uno?, Prieto falló una oportunidad clara y como mencioné, Puch tuvo el triunfo en el minuto 92. La diferencia es que hoy muchos critican a Prieto por su falla, pero no a Puch, cuando a final de cuentas cualquiera de las dos pudo haber significado el triunfo. Incluso hoy hasta Jesús Gómez sale criticado por una afición que lo adoraba y que exigía recibiera minutos.
A Luis Alfonso Sosa me parece que hay poco que reclamarle ya que su apuesta, tal como ha sido en cada juego de local ha sido buscando ganar el partido al hacer cambios ofensivos. A Prieto habría que tenerle más paciencia, a Gómez igual, y a algunos otros también. Eso, o tendríamos que olvidarnos de favoritos y criticar a todos de la misma manera por sus fallas. Lo de Alejandro Díaz me llama la atención, si, ha mostrado poco -igual que Riaño, y el mismo Prieto, por ejemplo- a lo que tendríamos que sumarle la presión que ha habido desde las primeras jornadas sobre él por parte de la afición. Creo que por esa razón, y más allá de lo futbolístico, sería mejor darle minutos entrando de cambio, y no enviarlo de titular.
Ante América se debía ganar por la condición de local, pero hay que ver que por más que nos vendieran a un América “en mal momento” hace apenas 10 días, todos hablaban de su épica remontada. Además, es un rival que siempre va a ser peligroso. A Jaguares en contraparte, si, sin pretextos, sin importar quienes jueguen, sin importar que sea de visita, o cualquier otra cosa hay que ganarle. No hacerlo sería sencillamente imperdonable, y un duro golpe al ánimo del equipo, y a la misma credibilidad de los que estamos convencidos de que el proceso va por buen camino. Desde luego más allá de un resultado habría que analizar el por qué de éste, pero me parece que el sábado se tienen que sumar tres puntos. No hay más.
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