Prácticamente desde el inciio de la pandemia por COVID-19, las autoridades mexicanas se han encargado de dar un mal mensaje al pueblo de México, y ello, junto a otros factores, ha ocasionado que tras tres meses de cuarentena, las cifras oficiales y extraoficilaes -debatibles o no- continúen elevándose día a día.
Mucho se ha criticado al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell por cambiar de manera constante su discurso sobre prevención, propagación y cifras que ha arrojado la pandemia durante las conferencias nocturnas que sirven para informar el avance de la pandemia en nuestro país. Que si el cubre bocas no sirve, que si puede ser auxiliar en la prevención, que si se ha aplanado la curva de contagios, que si no, que si elevan los contagiados y fallecimientos, y que si las cifras no cuadran, entre otras cosas.
El manejo que se ha dado a la información en la también llamada 'Novela de las 7' no ha sido bueno, pero me da la impresión que el Gobierno Federal es el que ha mandado al ruedo y sin capote al subsecretario, quien dicho sea de paso en ocasiones se ha mostrado rebasado por la presión que debe implicar el que todos los ojos estén puestos sobre él, como si los contagios dependieran solamente de sus palabras o acciones.
Si bien es cierto que para muchos ciudadanos -quizá la mayoría-, es dificil quedarse en casa a esperar que esto pase, ya que hay que salir a trabajar, a hacer las compras, realizar trámites, o a un sin fin de actividades que no se pueden hacer desde el hogar. Tristemente hay quienes continúan saliendo de paseo, organizando reuniones, o peor aún, creyendo y afrmando que el virus no existe y que es un invento de las autoridades. En ese sentido, la sociedad también ha -hemos- sido en demasía irresponsable.
Como dije, el manejo de la información no ha sido el correcto ya que se ha caído en constantes contradicciones, pero las autoridades federales -y algunas locales- tampoco han hecho un trabajo que sea digno de aplaudir en materia de comunicación. Entiendo que quizá nadie, ni en el Gobierno, ni nosotros como sociedad estábamos preparados para lidiar con un problema como el que estamos atravesando, pero a la fecha, el mensaje, que con sus acciones nos muestran algunos mandatorios, es sencillamente penoso.
Recuerdo a su 'majestá' -léase, nuestro brillante 'Prejidente'- cuando esto aún comenzaba, invitando a la gente a continuar saliendo, diciendo que no pasaba nada, que se apoyara al comercio, que se fuera a los restaurantes, y que él -en su papel de Mesías, supongo- nos diría cuando quedarnos en casa.
En plena pandemia sus giras continuaron y se le veía incluso realizando taquizas en ellas sin protección alguna. ¿No tendrían haber sido las autoridades las primeras en poner e ejemplo? ¿Por qué López Obrador continuaba haciendo sus giras? ¿Por qué a la fecha sigue realizando sus conferencias 'mañaneras'? Ya ni decir de sus absurdos como el penoso momento de sus 'detente' o de decir que el Coronavirus se puede evitar siendo bueno, o de cuando sus expertos, científicos, y especialistas le habían comentado que a partir del 19 de abril ya se podría regresar a la normalidad. ¿Cómo predecir eso?
Si bien sus giras de trabajo se detuvieron durante algunas semanas, su afán de protagonismo hizo que a lo largo de toda la pandemia, las conferencias matutinas continuaran con lo que esto implica -desplazamiento y reunión de reporteros, camarógrafos, funcionarios, personal de seguridad, entre otros-. ¿No podía habernos puesto el ejemplo con el "Quedate en casa" y evitar su tradicional circo mañanero al hacer una videoconferencia cada día desde su misma oficina en Palacio Nacional?
Entiendo que habrá los protocolos de seguridad y sanidad correspondientes tanto en las conferencias matutinas como en la mencionada 'Novela de las 7', pero ¿no podían evitarlo? El día de hoy es más fácil que nunca armar una videoconferencia en vivo. Y si no, podrían también hacer como se ha hecho en muchas ocasiones cuando hay un mensaje del Presidente -sin importar el nombre de éste-, es decir, un mensaje grabado que se transmita a determinada hora.
¿En verdad es tan dificl apartarse de los reflectores por un momento? ¿Es tanto el ego y la necesidad de estar ante las cámaras todo el tiempo? Por si fuera poco sus giras regresaron en algo que es una irresponsabilidad total. No digo que las autoridades tengan que quedarse encerrados en sus casas porque me queda claro que tienen que trabajar pero si podrían alejarse un poco de su protagonismo.
En materia de comunicación, repito, el manejo que el Gobierno le ha dado a esta situación es penoso y ha estado lleno de mensajes incorrectos a la población. ¿En qué cabeza cabía el comenzar a hablar del plan de reapertura cuando esto estaba -y continua- en su punto más alto? Entiendo que hay factores como el económico, pero cuando decían "X día se comienzan a retomar actividades" era el equivalente a decir "esto ya pasó". Hoy, esto sigue sin pasar.