Regreso a casa

Hace mucho tiempo que no paso por aquí. De hecho es tanto tiempo que dudo que alguien pase por aquí y lea estas líneas.

Mucho ha cambiado desde la última vez que escribí, o mejor dicho, desde aquellos días en los que era constante al venir a escribir aquí.

Las redes sociales han matado poco a poco a los blogs. De hecho, creo que hace ya tiempo terminaron de hacerlo. Alguna vez plasmé aquí mi opinión sobre el tema y dejé en claro mi animadversión hacia éstas o hacia el uso que mucha gente les da.

Mi opinión no ha cambiado. Facebook es, para mi gusto, una pérdida de tiempo impresionante, un lavadero o chismógrafo virtual en el que todos podemos tener, como decía Roberto Carlos "un millón de amigos". Twitter no es muy diferente en cuanto al uso que se le da, pero creo que no es tan grave. Vaya, en Twitter creo que no se ha entrado en el incomprensible mundo del 'like' o 'me gusta'.

Creo que solamente en Facebook tus 'amigos' pueden darle 'me gusta' a situaciones como "Estoy triste, se murió mi perrito", "Mi novia me dejó", o "Tengo miedo, quiero morirme" y por ello me recuerda en muchos sentidos a lo que era Fotolog o Metroflog hace ya muchos años, en donde la reacción a cualquier publicación era un "pimer comentario", "segundo" y así sucesivamente hasta llenar el límite de 20 comentarios en unos minutos.

Twitter no es tan así y por eso es la que utilizo de manera más o menos de manera frecuente (@GerardoTaker). Muchas veces pones algo y nadie lo pela. No hay la necesidad de que uno tenga que 'reaccionar' o decir "presente" a lo que sea que un amigo o un 'amigo' pone. Desde luego, puede ser que lo que uno escribe ahí -así como ha sido históricamente aquí- sea de nulo interés, pero no hay absurdos como 'pelear' por "yo comenté primero", como sucede también en sitios como Youtube.

Como dije al principio. Han pasado muchas cosas desde esos días en los que venía aquí a escribir. En lo personal, podría decir que hace ya casi 3 años, dejé el trabajo que tenía y que desde entonces soy mi propio jefe. Trabajo para mi, yo pongo mis horarios, y tengo mucho más tiempo libre del que nunca tuve.

El podcast que hacía sobre Necaxa en PR -el sitio sobre Necaxa que abrí hace ya mas de 15 años- sufrió un cambio y volvió a comenzar con otro nombre después de la partida de uno de mis compañeros hace ya año y medio. Se hicieron 213 programas del 'Podcast PR' y paramos el proyecto durante 6 meses tras lo sucedido -recién acabo de ver que sigue en el sidebar-. Al regresar, comenzamos nuevamente desde el episodio 1 bajo el nombre de NPR -siglas que pueden tener diferentes significados y que se utilizan para darle título a cada episodio-. Actualmente llevamos 38 programas y en ellos hemos tenido invitados como ex-jugadores del equipo -Necaxa- o comentaristas de televisión, propiamente, un par que han dado voz a los partidos de nuestro equipo.

Hablando de eso. Necaxa volvió a su lugar en Primera División, y contrario a lo que sucedió en 2011, lo hizo paa quedarse. Desde su llegada sumó a su palmarés un par de títulos oficiales -Copa MX y Supercopa MX-, y hace apenas unos meses estuvo a un balón que pegó en el poste en el minuto 90, de jugar -y seguramente ganar, por favor- la Final de la Liga MX. Hoy, y lo digo en serio, espero hayan 'serruchado' ese maldito poste en el Estadio Victoria.

En otra de mis aficiones, regresó el basquetbol de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) a la Ciudad de México. Ya no es la Ola Roja, sino Capitanes CDMX. Un equipo que transitó las últimas tres temporadas en dicha liga, disputando un par de Finales y siendo, desde el primer día, protagonista gracias a un roster de jugadores que cada temporada incluye varios seleccionados nacionales, tanto mexicanos, como extranjeros. La próxima temporada el equipo no jugará en la LNBP, ya que dio el salto a la NBA G-League, donde será el primer equipo fuera de Estados Unidos y Canadá en tomar parte.

En otro tema, México tiene un chiste gobernando. Y un chiste de los malos, aunque seguramente de eso hablaré en otra ocasión.