Supongo que cuando escriba sobre algún tema que era recurrente en mi viejo blog o en este mismo tendría que decir que fue "hace ya tiempo", y es que si. Por lo que veo, los años pasan rápido y la ausencia frente al teclado, al menos para redactar cosas como esta fue larga, más de lo que hubiera pensado.
Bien, uno de esos temas recurrentes era el cine. Y es que como siempre me definí, soy un cinéfilo ignorante. ¿Por qué ignorante?, en realidad es sencillo: No sé de cuestiones técnicas, no sé de trabajos anteriores de directores, productores o guionistas, y a decir verdad tampoco es algo que me interese. Dicho en pocas palabras: No sé de cine. Y nunca he pretendido hacer como si conociera del tema. De hecho, incluso hay veces que no sé o no recuerdo trabajos anteiores de algunos actores, que son a quienes uno si ve en pantalla.
Yo no clasifico las películas como buenas o malas, soy, digamos, un poco más práctico. Me gustan o no me gustan, así de simple. Si "X", "Y", y "Z" fueron dirigidas por Fulano, Sutano y/o Merengano me da igual.Si el productor era el super reconocio Señor X también me da igual. Yo decido que película quiero ver por dos razones. La primera, la recomendación de algún conocido. La segunda, el trailer. Tras ver este, ya sé si quiero o no sentarme frente a la pantalla a verla, y es que creo que después de ver el trailer, ya podemos saber más o menos que esperar, aunque es cierto, a veces hay algunas sorpresas, tanto positivas como negativas.
Me gusta ir al cine y mucho, aunque es de esas cosas que dejé de hacer en meses recientes. De igual forma, dejé de ver películas en casa y prácticamente durante 2024 pasando enero no vi nada en ninguna plataforma de streaming. ¿Por qué? Pueden ser muchas razones y creo que éstas son lo de menos.
Este año quiero cambiar eso y al menos al momento que escribo esto he visto ya un total de ocho cintas. No sé si me he amargado, o sencillamente no me ha tocado ver ninguna joya, pero al menos la mitad no me han gustado, aunque si fuera más especial diría que es porque son malas, pero no, como dije, yo solamente soy un cinéfilo ignorante y prefiero dejarlo así.
No obstante, si puedo decir por qué no me gustó alguna de ellas y aquí viene un ejemplo. Resulta que un día abrí Max y en las sugerencias en el carrusel de la página principal de la plataforma me salió "Last Seen Alive" con Gerard Butler. La sinopsis me pareció interesante y tras ver el trailer no dudé en ponerla en ese momento en lugar de buscar algo más. La primera mitad de la película me mantuvo entretenido y en realidad la cinta me estaba gustando, pero a partir de ahí fue caída libre. El superhombre que todo lo puede apareció y él solo resolvió todo.
No tengo nada contra Gerard Butler, pero el personaje como tal no daba para eso. Caso opuesto al personaje de Liam Neeson en 'Taken' -otra de las películas que he visto hasta ahora-, ya que es un ex-agente retirado que desde el comienzo te lo venden como alguien capaz de hacer lo que termina haciendo, por lo que todo lo que hace y la actitud misma del personaje hacen que la compres. Digo, no es lo mismo que si ves a un agente de bienes raíces -el personaje de Butler- hacer todo lo que hace.
Si, el cine es ficción y es entretenimiento, y así lo entiendo. De hecho, sería absurdo que no lo entendiera y que quisiera que todo fuera como en la vida real. En cierta forma, esa es la magia del cine, pero vaya, los argumentos podrían hacer que todo fuera un poco más creíble y menos fantasioso. "Last Seen Alive" y por ahí "Carry-On" -de Netflix- no me gustaron por las mismas rzones. "Taken" en cambio si me gustó. "Carry-On" me perdió hacia el final, pero un final que no te gusta, siempre va a restarle a tu percepción general de la película.
Esto es un tanto parecido a lo que me sucedió con "Late Night with the Devil", aunque en cuanto a temática no tiene nada que ver con las tres mencionadas anteriormente.
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